Fuerza Bruta III

 Aparcaron en la misma calle, aunque un par de portales más abajo. Se encaminaron a paso decidido hacia la puerta, a pesar de que los pasos de la alta eran algo más parecido a zancadas. En menos y nada ya estaban allí plantadas esperando que alguien les abriera, porque como ya sabían, llamar por el telefonillo no iba a servir de nada, seguramente las ignoraría. Una pareja salió con su perro y unas cuantas bolsas de basura. Intercambiaron sonrisas con las jóvenes y se alejaron calle arriba. Ellas aprovecharon para colarse. Pasaron del ascensor y subieron por las escaleras, por la forma como golpeaba los escalones se veía que la más alta de las dos no estaba de muy buen humor. 

Una vez en el piso adecuado, con la seguridad de quién está en su casa, se plantaron delante de una puerta, la cual aporrearon sin muchos miramientos, la pobre temblaba ligeramente ante la fuerza de la semidiosa, aunque no cedió, aguantó estoicamente. Nadie venía a abrir, incluso algunos vecinos algo intrigados se habían asomado al pasillo, aunque ninguno duraba demasiado. Nadie quería sustituir a la puerta. 

Finalmente alguien dijo que ya abría y algo sobre el escándalo. Se oyó como alguien giraba los seguros y por fin la puerta reveló el interior. Había una chica, de unos 20 años, como mucho, vestida seguramente sólo con una camisa de hombre que por supuesto le quedaba grande, con todo el cabello enredado, y apariencia de haberse levantado expresamente para abrir, cuando el sol ya se veía claramente por la ventana. Blythe abrió la puerta de un manotazo, entrando en el piso, sin hacer caso a la atractiva chiquilla que les había abierto. Se tuvo que apartar como pudo, y aunque intentó evitar que entraran la verdad es que no tenía mucho sentido hacerlo. Por otra parte, Dani que también llevaba cara de malas pulgas, sonrió ligeramente a la chica, indicando que lo sentía.

⚊ ¡Gallowglass, sal ahora mismo!¡Malnacido! ⚊Los gritos de la pelirrosa resonaban por todo el edificio con toda probabilidad. Tenían trabajo y el muy cateto no se había presentado, lo habían estado esperando una hora, y eso se había acabado. La chiquilla que les había abierto estaba en un rincón con los ojos desorbitados, quizás fuera capaz de ver el peligro que entrañaba la situación.

⚊ ¿Qué tripa se os ha roto ya? ⚊El susodicho se asomó al pasillo de la casa, que debía comunicar con la habitación y el baño. Estaba apoyado contra la pared, con los brazos y las piernas cruzadas en una actitud chulesca. Blythe gruñó a ese comentario.

⚊ Vístete ya, y echa a tu putita, que tenemos trabajo. ⚊Gallow puso los ojos en blanco y suspiró. La chica hizo un sonido de protesta ante tal tratamiento, La pelirrosa ni se giró para espetearle unas palabras.⚊ ¡Tú cállate, anda! ⚊Se centró en el chico, al cual se acercó amenazandolo con el dedo.⚊ Sabes que tú me gustas menos aún de lo que yo te gusto a ti, así que cuanto menos…

⚊ Basta.⚊ Fue una sola palabra, ni siquiera un grito, pero acalló a la pelirrosa y consiguió con los ojos ámbar del pelirrojo se dirigieran a la cabellera rubia que había parada en su comedor. Dani hizo gala de su capacidad de alfa para imponerse a dos presencias tan dominantes como eran aquellos dos.⚊ Somos un equipo, no dejamos a nadie tirado. ⚊Dijo mirando fijamente  a Gallow a los ojos, el cual se removió ligeramente, sin perder el aire de chulería.⚊ Ni nos atacamos entre nosotros. ⚊Esta vez la reprimenda era para la pelirrosa, la cual no hizo más que hacer una mueca y  cruzarse de brazos, alejándose de su posición para irse a mirar por la ventana. Seguidamente Dani se acercó a la chica semidesnuda.⚊ Lamento esto, pero es un cabrón de manual ⚊La confirmación a sus palabras vino en forma de un simple encogimiento de hombros por parte del pelirrojo, sin dar señal de réplica.⚊ Seguramente ni se sabe tu nombre, y mañana no recordará tu cara. Así que hazte un favor, y recoge tus cosas. Sé que le odias y que querrás hacerle daño, pero ya sabes dónde vives y puede venir cualquier otro día a joderle el ligue de la noche. ⚊A ese último comentario si que consiguió un ligero gruñido por parte del chico, confirmando la idea de que no le apetecía demasiado que le jodieran el plan. La chica, con toda la cara roja de la vergüenza y el enfado, parecía a punto de explotar y de montar el numerito allí en medio.⚊ Como muy bien ha dicho mi compañera, tenemos trabajo, no me gustaría tener que sacarte a la fuerza. ⚊Su tono apenas había cambiado, pero la amenaza había calado hondo en la chica, la cual se estremeció; quizás pensando en lo que podría hacer la chica de la cicatriz en la boca que tenía delante o la que había hecho temblar los cimientos del piso con los porrazos de la puerta. Asintió con suavidad y se escabulló a recoger sus cosas para irse. Dani se giró para encararse con lo otros dos, pero Gallow levantó los brazos a modo de rendición.

⚊ No me comas, que seguro que estoy rancio. ⚊Su tono era de burla, lo cual hizo que la respuesta por parte de la bajita fuera un resoplido .⚊ Pensaba que erais más que capaces de hacer el trabajo sin mi ayuda.

Dani le hizo un corte de mangas y lo mandó a vestirse para poder irse ya. A los diez minutos ya estaban montados en el coche, camino a la misión. Las caras largas caracterizaban a los integrantes del vehículo, la tensión se podía cortar con un cuchillo. Llegaron a una calle de uno de los barrios residenciales de las afueras, uno de esos con jardines con césped, columpios y algún que otro colorido gnomo. Alguna mujer, seguramente ama de casa y madre de alguna criatura, se encontraba recogiendo el correo, arreglando el jardín o simplemente postrada en su porche haciendo lo que más les gusta, cotillear. En definitiva un lugar entrañable, incluso el aroma era de pasteles y fruta. 

Blythe aparcó en un hueco y sin mediar palabra se bajaron para poder ir hasta una de las casas, una que pasaba desapercibida por una cualquiera. Dani sacó un manojo de llaves del bolsillo y durante lo que a Blythe le pareció un rato interminable bajo el escrutinio de las marujas de la calle y de más de uno de los perros que por ahí rondaban, estuvo buscando la llave que abría la puerta, la cual cedió después de tener que girar dos veces. Una vez dentro, Blythe se fue directa a la cocina que se encontraba al fondo de la casa. No era una planta de concepto abierto, pero tenía grandes ventanales que permitían que entrara mucha luz, y las casas estaban lo suficientemente lejos como para poder permitirse estar sin cortinas. Se movió por la cocina con seguridad, no era la primera vez que venían a esta casa, si tenía que ser sincera era de las que prefería del arsenal que tenían. Parecía una casa habitable, bonita, ni muy clásica, ni demasiado moderna, un buen barrio, buena luz, y un jardín trasero digno de admirar, aunque siempre se preguntaba cómo estaba siempre perfecto si ellos apenas pasaban por ahí. Se sirvió un vaso de agua, el cual apuró en dos miseros sorbos, estar de mal humor parecía deshidratarla. Coge la jarra con el agua, dos vasos más y se une al petit comité que tienen en el comedor montado. ↳

Por otra parte, la estancia principal de la casa se encontraba cerrada a cal y canto, las persianas estaban cerradas, y las cortinas echadas, las únicas fuentes de luz eran  la que entraba por la cocina y la amarillenta luz del techo. Las dos figuras se encontraban inclinadas sobre la mesa, revisando y comentando en voz baja unos papeles que tenían por ahí repartidos. Blythe rodeó la mesa y dejó el agua a un lado, bastante lejos de los papeles. Ni siquiera miró al pelirrojo, el cual había levantado la vista para saber qué traía, y había estado a un segundo de pedirle un vaso. El ambiente era tenso y sabía que era por culpa suya, pero es que solo de pensar que tenía que confiar en él para la misión hacía que le hirviera la sangre, tenía ganas de cogerlo y estamparle el puño en la cara hasta que aquella no fuera más que un surco. Quería arrancarle todos y cada uno de sus rojos pelos y hacérselos tragar. Quería meterle sus estúpidas gafas por los ojos, a ver si entonces se reiría de la misma forma. Le encantaría poder hacerlo sufrir hasta los límites de lo imaginable y hacerlo volver, tan solo para volver a empezar con su dolor. Pero ahí estaba, obligada a hacer una misión con él, obligada a cooperar. La vida era injusta, él era un desalmado, le había hecho daño conscientemente y a pesar de eso, seguía allí, como si nada hubiera pasado. Dani la sacó de su brutal ensoñación carraspeando, procurando que le hicieran caso los allí presentes:

⚊ Bueno, aquí tenemos la información para la misión de hoy. Ya vamos tarde según el plan de actuación número uno, que nos obligaba a estar allí en media hora para aprovechar el cambio de guardia. ⚊Cogió los papeles que había señalado con dicha información y los rasgó por la mitad, seguidamente los mandó a volar a alguna parte del suelo de la habitación.⚊ Eso nos deja con el para nada improvisado plan B. ⚊Cogió unos papeles llenos de rayones, y bastante sucios, que comparados con los de antes eran una basura.⚊ Así que a menos que tengáis una manera de aprendernos la estrategía, ahí rota, en menos de media hora y llegar a ese lugar con el tiempo suficiente como para posicionarnos, lamento comunicaros que va a ser imposible. ⚊Gallow abrió la boca, con intención de decir algo, pero Dani le cortó.⚊ No. Hoshi no está disponible, además me niego a ir con ella, siempre acabo mareada. ⚊Bajó la mirada, como si no hubiera intentado decir lo que iba a decir.⚊ Muy bien. Vamos a empezar con la explicación. ⚊Con un par de gestos despejó parte de la mesa revelando un mapa en la parte de abajo, juntamente con los planos de una especie de edificio rectangular con lo que parecían unas paredes de tres metros de grosor.⚊ Este es el sitio al que vamos. Es una misión de recuperación. ⚊Blythe rodó los ojos recordando la misión para recuperar el collar en la que casi había muerto.⚊ Lo sé. Que sea una misión de recuperación no significa que esté exenta de posibles daños. ⚊Gallow arqueó una ceja intrigado por aquella reacción y conversación, pero una mirada fulminante de la pelirrosa hizo que no abriera la boca. No se tragaban mutuamente, y odiaba tener que hacerle caso, pero la había visto usar sus habilidades y sabía que seguramente acabaría con él antes de que fuera consciente de lo que estaba pasando.⚊ La cosa está en que es una instalación pseudomilitar, además de esas que viven a la sombra de la opinión pública, por lo que será una fortaleza. Muchos guardias, sistemas de seguridad y trampas. ⚊Se giraron intrigados para mirarla, ¿qué sentido tenía el tema de las trampas? Dani asintió y quitó los papeles sobre la instalación que había estado mostrando para revelar el mapa de abajo.⚊ Está estratégicamente colocada, generando tan solo unos pocos puntos de acceso que seguro que están trampeados, o al menos fuertemente vigilados. ⚊Señaló una línea discontinua que llegaba hasta el edificio.⚊ Esta es la vía principal. Esta está custodiada por guardias, ya que es la vía que usan preferentemente de acceso, por donde llegan los suministros y todo eso. En cambio… ⚊Desplazó el dedo por el mapa hasta una línea discontínua igual pero en negro, a diferencia de la anterior.⚊ Esta vía es secundaria, no suelen usarla, es más me costó bastante terminar de vislumbrarla. Seguramente esté llena de trampas o al menos sensores para controlar el acceso. Y esta va a ser nuestra vía de entrada. Y no, Blythe, no vamos a entrar arrollando. Solo somos tres, y ellos están armados. Que yo sepa aun no eres una diosa inmortal así que una bala en mal lugar te mata igual. ¿Alguna duda?

Gallow examinó durante un momento el plano y terminó por levantar una mano. Dani le dio la palabra con un gesto, a lo que él respondió colocándose las gafas y carraspeando antes de hablar.

⚊ Digamos que conseguimos infiltrarnos y que no morimos en el intento… ¿Cómo salimos? No somos los genios del sigilo, y si tan bien defendida está, seguramente alguien nos vea en algún momento, por lo que saltarán las alarmas. Incluso supongo que eso que vamos a recuperar tiene cierto valor, que tendrá algún sistema de seguridad que saltará al cogerlo, y quiero pensar que son medianamente inteligentes y tienen equipado un sistema de seguridad que seguramente saltará e impedirá la salida de allí, así que…¿Cómo salimos de esa trampa mortal? 

Una sonrisa lobuna apareció en el rostro de la loba, ciertamente en el ambiente lóbrego que los rodeaba acentuaba la sensación que daba la chica. Gallow miro a la pelirrosa, la cual también lo miraba con el ceño ligeramente fruncido. Los temerarios eran ellos dos y Dani solía ser la voz de la consciencia, lo cual los equilibraba, así que siendo así esto podría acabar con mucha sangre. Dani carraspeó ligeramente, y cogió una tablet que tenía por ahí que había pasado inadvertida hasta ese mismo instante. Toqueteó un rato el aparato antes de mostrarlo a sus interlocutores.

⚊ Olivia ha encontrado algunos puntos débiles en el propio sistema. La verdad es que no lo tengo muy estudiado, ya que esto forma parte de este plan improvisado que tenemos que aplicar in extremis. En el plan inicial aprovechábamos un momento  débil del sistema de seguridad en el que la alarma estaría fuera de servicio, pero no podemos asegurar poder penetrar lo suficiente como para permitir el acceso remoto de Olivia… Así que habrá que tirar de improvisación. Ahora mismo está en ello, por lo que nos toca esperar y adaptarnos sobre la marcha…⚊Les mostró un plano con una serie de puntos resaltados, algunos signos de alerta y flechas en los pasillos, mientras iba hablando.⚊ Si alguien no hubiera llegado tarde tendríamos un plan muy bien atado y no tan arriesgado… ⚊Le dedicó una mirada de reojo al pelirrojo, el cual ni se inmutó.⚊ Así que equipaos para lo que pueda ser. No quiero que os pase nada y haré todo lo que esté en mi mano, pero no soy invencible, ni vosotros tampoco. ⚊Los señaló y los miró directamente a los ojos. Su gesto era duro y severo. Ellos sabían que era severa, pero que en el fondo era un trozo de pan. Después señaló las escaleras al piso superior.⚊ Hay un poco de todo, por suerte también hay algo de protección, las cuales os obligo a coger. ⚊Fijó su mirada en ellos. Su gesto revelaba que eso era una orden directa y que como la desobedecieran habría consecuencias graves.⚊ Os contaré el resto en el coche. Preparaos.↳

Pasaron unos veinte minutos mientras se iban equipando. Blythe cogió el chaleco, aunque era más bien un body un poco raro, que Dani le había dicho y se lo puso debajo de la ropa. Preparó sus queridas armas, un juego de dos pistolas, dos cuchillos, y no fuera caso que necesitara un refuerzo, metió una navaja en el zapato. Cogió cargadores para aborrecer, lo que más detestaba era quedarse sin munición. Cogió un par de granadas explosivas, luminosas y gaseosas, nunca se sabe, quizás serían útiles. Optó por coger un arma de más largo alcance, así que fue a por su rifle, no obstante lo descartó para coger una escopeta a la que buscó una correa para cruzársela a la espalda. En el último momento, se recogió el pelo en una coleta alta mientras bajaba las escaleras de nuevo. Se acercó a coger una linterna, una cuerda, y un juego de ganzúas. Se quedó en el recibidor con los brazos cruzados mientras Dani revisaba los informes, toda la documentación que suponía que le debía estar enviando Olivia. Sin darse cuenta, había torcido el gesto. Esto de trabajar juntas se le hacía cuesta arriba. Trabajar con Gallow no era tan duro porque sabía que él era un capullo insensible, que no miraba más allá de su miembro viril, pero con Olivia era diferente, se sentía dolida, así que prefirió gastar el tiempo que tenía aún de espera, mientras Gallow acaba de prepararse, para salir un rato a la terraza trasera de la casa. Le daba igual si la veían armada, siempre podían decir que eran de atrezzo, aunque también es cierto que tenía la licencia, así que nadie podría decirle nada. Sacó las gafas de sol y se apoltronó en una de las sillas al sol procurando no pensar en Olivia. No se quedó dormida pero sí algo traspuesta con los ojos cerrados, por lo que nos se dio cuenta de que estaba acompañada hasta que se le tapó el sol.

⚊ Es hora de levantarse bella durmiente. ⚊Dani tan amable como siempre.

⚊ No dormía, tan solo descansaba los párpados. ⚊Se incorporó en la silla, mientras dejaba que su vista se acostumbrase. Observó si Gallow también estaba allí, pero parecía que solo había salido la rubia. 

⚊ El reguero de baba de tu mejilla no dice lo mismo. ⚊En un gesto rápido, involuntario, la pelirrosa se fue a limpiar ese posible rastro, hasta que reparó que no había nada en su mejilla, pero ya se había delatado. Dani esbozó una sonrisa más amplia y se encaminó de nuevo a la casa.⚊ Vamos. No tenemos tiempo que perder.

A regañadiente, se levantó y se desperezó ligeramente. Una vez dentro de la casa notó como las gafas le molestaban, pero teniendo en cuenta que debería usarlas para conducir, optó por dirigirse directamente a la puerta y quedarse a la espera de que los otros dos estuvieran listos. No podía mirarlos demasiado, pero notó como Dani recogía unas cosas de sobre la mesa y Gallow bajaba las escaleras. La rubia tardó un minuto más en guardar todo lo que debía llevar y se dirigió directamente hacia afuera, pasando al lado de los otros dos. Ellos la siguieron y cargaron el coche, se pusieron en marcha sin mediar palabra. En todo el viaje el silencio solo fue interrumpido por la información que la mujer loba les proporcionaba, qué hacer un vez allí, el aspecto del objeto a recuperar, un brazalete de alguna clase de metal precioso con algunas filigranas, la seguridad a la que se enfrentarían, la ruta de entrada, las posibles de salida, los efectivos con los que contaban, etc. Finalmente indicó a Blythe que parase el coche, lo dejó en un lado. Lo escondieron un poco, por si pasaba alguien cerca, pero tenían que ser capaces de encontrarlo de nuevo para huir. 

⚊ Muy bien. Este es el brazalete. ⚊Les mostró una imagen en una tablet, que cogió Blythe para mirar más cerca. Tenía un trazo que parecía egipcio, seguramente podría decir más si no fuera una foto sino el original, pero antes de poder hacer el apunte, Gallow le quitó la tablet de mala manera. La pelirrosa estuvo a punto de saltarle encima, pero le hizo un gesto de que esperase un momento.

⚊ Hay una inscripción en el margen inferior. No está completa y es un idioma muy antiguo, se parece al arcaico, el idioma que se cree que es el origen del lenguaje mágico actual. Nunca había visto algo así, aunque quizás no es más que un dialecto que se perdió. ⚊Calló un momento, mientras lo analizaba mejor. Las dos chicas se miraron entre ellas, Blythe con una ceja levantada algo escéptica y Dani con una mueca de desconocimiento.⚊ No obstante, no recuerdo ningún dialecto similar. Lo importante es lo que parece poner… Es un amuleto de protección. 

⚊ ¡Perfecto! Así ya tenemos protección mágica, lo último que necesitábamos. ⚊Esta fue la respuesta de Blythe, algo entusiasta quizás. La verdad es que la magia seguía siendo algo que la tenía algo asustada, ya que no era inmune a ella. Gallow se ajustó las gafas antes de volver a hablar.

⚊ No sé de qué te protege. Quizás no es más que una simple decoración o una protección contra los malos espíritus, lo cual significa que no sirve de nada. O es protección frente a los dioses, o al veneno de una araña determinada, probablemente extinta a día de hoy, así que lamento aguarte la fiesta.

⚊ No te preocupes, eres aguafiestas particular de todas mis fiestas. No esperaba menos de ti. ⚊Se notaba el ácido que había en esas palabras, que habían sido lanzadas como un dardo a la yugular. Dani se puso en medio de los dos para poner paz.

⚊ Tranquilos. Los dos. ⚊Los miro a ambos, esperando sus asentimientos con la cabeza.⚊ Vamos a trabajar juntos, y esto tiene que salir bien. Ya sabéis que si no trabajamos en equipo no saldrá bien y puede que no salgamos todos, así que por favor, no os matéis mientras estáis a mi cargo, ¿queda claro? 

Los dos asintieron con la cabeza, sin mirarse entre ellos ni tan siquiera a Dani. Se separaron y cada uno se fue a prepararse, la tensión se podía cortar con un cuchillo, pero iban a hacer su trabajo, y lo iba a hacer bien. Eran un buen equipo, aunque Olivia y Gallow lo estropearan. Cuando estuvieron listos, la rubia abrió la marcha y se encaminaron hacia otra misión de recuperación.