Yojōhan Shinwa Taikei - Tatami Galaxy
Esta serie es bastante especial en muchos aspectos; así que iremos por partes.
Se basa en una novela (sí, novela sin más); no conozco mucho al autor, así que no comentaré mucho sobre él. El director de esta serie, animada allá en el 2010, es el mismo señor que os ha traído reciente el fenómeno anime de Netflix (DevilMan Crybaby), Masaaki Yuasa; por lo que, solo por eso, los verdaderos fans deberíais darle una oportunidad.
Sigamos hablando de por qué debéis verla sin contaros de qué va. El dibujo. En serio, es precioso, tiene una calidad de color, de formas, de movimiento... impresionante. Pero cabe decir que no es el típico diseño de anime al que estamos acostumbrados; exceptuando personajes puntuales, es bastante realista. Siendo sincera, me descargué la serie porque vi una galería de imágenes y pensé “Me he enamorado. Tengo que verla.”
Esto me lleva a otro punto a tener en cuenta: la banda sonora. Puede pasar desapercibida por los rápidos diálogos, pero permite que ver esta serie sea toda una experiencia sensitiva, sumergiéndote capítulo tras capítulo en las “descabelladas” aventuras de estos personajes.
Hablemos de los rápidos diálogos. Ya os he comentado que es una novela contada en primera persona, por lo que la serie no podía ser menos; así que lo veremos todo a través de los ojos del protagonista. Él es el único personaje que seguimos (el chico de gafas de la imagen), oímos cuanto piensa, sentimos lo mismo que él, conseguimos entenderle y sentirnos cómodos con esa verborrea mental que tiene. [Recuerdo que el primer capítulo lo tuve que ir pausando porque si miraba las imágenes no podía seguir el texto]
Y a todo esto aún ni os he hablado de qué va la serie, y eso es lo mejor de todo. Da igual que esté bien animada, o que la banda sonora sea cojonuda… Si no tiene gancho no pasas de los primeros capítulos (que otro punto a favor es que solo tiene 11)
Así que os dejo una sinopsis que pone la Wikipedia (en inglés obviamente y traducida por mí):
“The story of The Tatami Galaxy follows an unnamed third year university student in Kyoto, Japan and what he views as his wasted time in a particular club (also called "circle") at his university. He meets Ozu, another student, whose encouragement sets him on a mission of dubious morality. He contemplates his affection for a second year engineering student, Akashi, and makes promises to her, usually of and within a romantic subtext. The culmination of his dubious missions often conflict with his interest in her in some way. The story is one of a number that draw on the author's experience in Kyoto University.”
“La historia de Tatami Galaxy sigue a un chico sin nombre de tercer año en la universidad de Kyoto, que ve cómo ha malgastado su tiempo en un club particular (también llamado “círculo”) de su universidad. Conoce a Ozu, otro estudiante, con quien se embarca en una misión de dudosa moralidad. Siente afecto por una estudiante de segundo año de ingeniería, Akashi, y hace una promesa con ella, normalmente con un aire romántico. La culminación de sus dudosas misiones suele acabar en conflicto con el interés que tiene por ella. La historia es una de las numerosas basadas en la experiencia del autor en la universidad de Kyoto”
Con esta información pensaréis que es la típica serie de amor/comedia que tanto les gusta a los japoneses, y nada más lejos de la realidad; es una serie que habla de cosas mucho más serias de las que uno puede pensar. Se presenta como una serie simple, con pocos personajes, sin una trama compleja, corta, ideal para una tarde intensa de serie, ¿no?
Yojouhan Shinwa Taikei o Tatami Galaxy o 4 ½ Tatami Mythological Chronicles es un serie que esconde mucho en su interior, un diamante en bruto. Es delirante cómo el autor consigue que cada capítulo parezca diferente y único, y al mismo tiempo sea lo mismo. Es una sensación extraña; y que aquellos que vean la serie entenderán.
La dinámica de la serie es que Sinnombre se arrepiente de sus decisiones al finalizar los capítulos, lo que nos lleva a que al inicio de cada capítulo volvamos al principio. Escoge otro club en busca de su vida universitaria de color de rosa, otra secuencia de acciones que le llevarán hacia los mismos personajes, cuando menos está en su mano volver a equivocarse en las mismas cosas, aunque ahora sean diferentes (estamos en otro club, por lo que no es lo mismo el club de tenis o el cine, los dos primeros que aparecen, serán diferentes). Hay algunas tramas que son delirantes y a veces te preguntas cómo puede ser que para ellos tenga sentido o algún tipo de lógica, pero en el fondo no puedes parar de mirarla porque quieres saber qué va a pasar con el protagonista, con Ozu, con Akashi y con los otros; aunque siempre sabes cuál es el final, nunca se sabe cuál va a ser el camino para llegar a él.
Personalmente creo que solo con esto ya deberíais querer verla, y sinceramente creo que todo lo que os he contado no es ningún tipo de spoiler. Es una serie para verla sin prisas, disfrutando de cada caramelito que te da y que te cuenta. El mensaje que transmite es fuerte y claro. Y el final… Creo que es el final perfecto para esta serie. Y lo que se puede aprender de ella también es mucho. No pensaba que me pudiera gustar tanto una serie que escogí por un bonito dibujo, pero me golpeó con fuerza y no puedo hacer otra cosa que intentar digerir bien su mensaje y aplicarlo a mi día a día. Y me gustaría que vosotros también supierais lo que es.
Comentarios
Publicar un comentario